Bechi Ulivi Jewels empezó hace muchos años y está totalmente ligada a mi infancia.

   Nací en una familia que se dedicaba al negocio de la joyería. Mi padre suministraba piedras preciosas a los fabricantes y diseñadores de joyas en España, y, sobretodo, a Barcelona, nuestro lugar de residencia. Viajaba por todo el mundo en busca de gemas especiales, yendo a ferias y visitando fabricantes de diferentes ciudades. Observaba el tipo de trabajo y servicios que muchos artesanos ofrecían al mercado de la joyería en diferentes países. Luego, importaba las gemas que compraba a nuestra casa. Osea que, ¡os podéis imaginar la cantidad de piedras que he visto en mi vida! Cada vez que llegaban sus importaciones de piedras lo vivíamos como una festividad, mis hermanos y yo nos maravillábamos con sus nuevos descubrimientos.

    Como mi padre es un adicto al trabajo, la mayoría de nuestras conversaciones giraban en torno a las piedras: cómo las buscaba, cómo negociaba su precio y sobre todo cómo juzgar su calidad y naturaleza sin ser engañado, vaya, sobre todas sus vicisitudes vividas en sus viajes de negocios. El podría perfectamente escribir una novela sobre ello y os prometo que no os aburriríais ni un segundo…

   Mi madre, por otro lado, era una gran vendedora y aún más, una gran diseñadora. Tiene un poder especial para diseñar y crear productos conforme a las nuevas tendencias del momento. Parecía estar sintonizada con lo que el público quería. Ósea que, hacía productos comerciales excelentes. Tengo muchos recuerdos de ella entrando en casa con las nuevas ediciones mensuales de Elle y Vogue y, literalmente, estudiarse los nuevos productos que diferentes diseñadores estaban ofreciendo para las siguientes temporadas. Igual que un abogado se estudia las leyes, ella, estudiaba tendencias. Discutíamos sobre qué colores, formas, tipos de cadenas, etc. tendrían mejores ventas según lo estudiado. Lo más interesante de todo esto era verla diseñar: me intrigaba su proceso creativo. Siempre me solía enseñar sus nuevas propuestas y me preguntaba preguntas sobre ellas: ‘¿Te gusta? ¿Cómo crees que podría mejorarlo? ¿Es práctico? ¿Qué te parece el precio?’, etc. Además, nuestro taller y oficina estaba integrada en la casa donde convivíamos y veía cómo trabajaban en ella diariamente. Mi hermano mayor también fue un gran mentor y jefe en mis años de aprendiz. Podríamos decir que, ¡he recibido la mejor educación en joyería y diseño posible, dentro de mi casa!

   Lo más importante para mi ahora, después de toda la información absorbida por mi familia es preguntarme, quien soy como diseñadora. ¿Qué punto de vista quiero aportar? ¿Cuál es mi identidad y concepto empresarial? Ser madre de dos niñas me ha ayudado a conocerme realmente como individuo y, me ha dado la fuerza, confianza y voz necesaria para construir esta compañía con mi nombre en ella. He de decir que mis amigos han tenido una fe insaciable en mi y me han empujado siempre a seguir adelante... También nació en mi la necesidad de compartir mi trabajo.

   Esta página web es un reflejo del amor que siento por lo que hago así que, por favor exploren y disfrutadlo. Espero que os alegre el día….